En este juego de mesa, cada jugador encarna a un personaje en lo que viene a ser un videojuego de disparos jugador contra jugador en primera persona. Su objetivo será dañar y eliminar a los demás jugadores utilizando armas muy sofisticadas y muy distintas entre sí.

La mecánica básica de cada turno es muy sencilla, cada jugador hará dos acciones de las tres posibles (moverse, recoger equipo o disparar), intentando equiparse y disparar para hacer el máximo daño posible a los enemigos. Cuando un jugador es eliminado, cada adversario ganará puntos de victoria en función de la cantidad de daño que le haya conseguido infligir.

Este juego de mesa refleja de una forma muy equilibrada este tipo de videojuegos, añadiendo mecánicas que penalizan cebarse en el mismo jugador o que fortalecen a los jugadores cuando están heridos. También elimina la frustración de la eliminación de jugadores, ya que cuando un personaje cause baja, volverá a entrar inmediatamente en uno de los tres puntos de entrada en juego, sin penalizadores y con sus armas intactas.

Un juego sorprendente, rápido de jugar y muy divertido.