Coimbra es un eurogame de gestión de dados muy abstracto de corte clásico, que tiene unas mecánicas sencillas pero esconde un juego con una profundidad bastante notable. El setup del juego contiene bastante elementos aleatorios lo cuál hace sospechar que las partidas pueden diferir bastante entre sí según las combinaciones que salgan.

El juego discurre durante cuatro rondas con una estructura muy definida. En la primera mitad de la ronda, cada jugador selecciona 3 dados de los disponibles que se habrán tirado al principio de la ronda, siguiente un riguroso orden de turno. Mediante la colocación de esos dados y teniendo en cuenta su número, se compran cartas de personaje utilizando una de las dos monedas del juego, oro y guardias.

Las cartas comportan el motor del juego, y permiten subir a los jugadores en uno de los 4 tracks que existen en el juego: militar, religioso, económico y cultural. Así mismo, cada carta ofrece un beneficio que puede ser inmediato o continuo hasta el final de la partida.

Tras definir el nuevo orden de turno, se pasa a la fase de producción, donde se tendrá en cuenta el color de los datos elegidos, porque se producirá el recurso que corresponda con el track que coincida.

Tanto desde el track religioso como gracias a muchas cartas de personaje, se podrán gestionar los viajes del peregrino que reportan recursos, subidas en tracks y puntos de victoria. Tras una fase de inversión en expediciones, que reportan puntos por objetivos al final de partida, se comienza una nueva ronda.

Un eurogame de desarrollo, agradable de jugar pero muy sesudo, y con unas mecánicas que funcionan muy bien.