Con un jugador novel, decidimos repetir el escenario introductorio del juego, que propone a los héroes atacar una aldea picta para rescatar a una princesa y matar al brujo que la secuestró, llevando la cabeza del malvado a los pies del padre de la princesa.
El primer turno fue muy favorable para los héroes, porque con dos movimientos de teleportación del mago, la princesa fue descubierta en una tienda muy cercana a donde iniciaba la partida Conan. Preso de furia, el cimmerio destruyó la delgada pared de la tienda donde 3 hienas y 3 soldados pictos custodiaban a la princesa, y con un único golpe de su hacha, consiguió matar a los tres cánidos. Una hechizo de tormenta de relámpagos terminó el trabajo con los soldados pictos, permitiendo a Conan llevarse a la princesa a un lugar (teóricamente) más seguro. Para no exceder el pedo máximo, tuvo que dejar atrás su escudo.
Viendo la situación, el señor oscuro no tuvo más remedio que echar el resto para activar a su amenaza más aterradora: la serpiente gigante. Con una rapidez inusual para un ofidio gigante, atacó a Conan y le bloqueó, impidiendo sus movimientos. Los siguientes dos turnos presenciaron, por un lado una pelea a muerte entre la serpiente y Conan, decantada a favor del bárbaro una vez el fiel Shevatas le llevó su escudo, y por otro una persecución del brujo por parte del mago y el propio Shevatas.
Aprovechando que el señor oscuro invertía los recursos en atacar con la serpiente, los dos compañeros de Conan coordinaron un ataque contra el malvado brujo mediante un hechizo de tormenta de relámpagos y el lanzamiento de un orbe explosivo, respectivamente, que le dejó a 1 único punto de vida de ser decapitado.
Los héroes habían pagado muy caro en forma de fatiga todo ese esfuerzo, y los siguientes turnos fueron de descanso y de un juego de gato y ratón con el brujo. Mientras tanto, Conan se enfangaba en peleas inútiles contra los acólitos del verdadero objetivo.
El tiempo se acababa para los héroes, que no veían fisura en la férrea táctica del señor oscuro. En el último turno, el mago se fue del mapa con la princesa, mientras que Conan y Shevatas realizaban dos últimos ataques a la desesperada contra una ingente posibilidad de defensa del overlord osbre el brujo.
Finalmente, victoria del overlord muy sufrida, en un escenario que se ha encallado para los héroes.