En Deep Madness, un equipo de héroes se adentran en una estación submarina para encontrarse que está infestada de monstruos terribles y viscosos. En este juego cooperativo, el grupo intentará superar los objetivos y dificultades que proponga el escenario, a la vez que intenta no morir o caer en la locura presa de los horrores que pululan por el complejo.

La mecánica del juego es muy sencilla, cada jugador dispone de tres acciones, más algunas adicionales si se juega a menos de 6 jugadores. Estas acciones permitirán a cada héroe moverse, combatir y buscar, a medida que va explorando el complejo.

Hay dos mecánicas de juego que merece la pena destacar. Una es la corrupción de las habitaciones, que irá ocurriendo en la fase correspondiente del juego, en la que poco a poco el complejo irá cayendo en la desesperación. La otra es la gestión del oxígeno, ya que algunas de las habitaciones están inundadas, y realizar acciones allí consumirá oxígeno. En el momento en que un héroe termine su turno en una zona no inundada, recuperará toda su reserva de oxígeno. Si un héroe consume demasiado oxígeno, irá tomando daños.

Un juego espectacular en sus componentes, con un gran número de miniaturas y componentes plásticos, que se presenta muy complicado de ganar.