La comunidad se unió una vez más para investigar unos robos de un grupo de ladrones que parecía que podían ser otra cosa distinta a lo que parecían. El grupo lo componían Aragorn (Sonia), Gimli (Óscar), Legolas (Marcos), Beravor (Mario V) y Bilbo (Isaac).

Para poder seguir la pista de los ladrones, nos dividimos en dos pequeños grupos, los mejores combatientes mantenían a raya a los enemigos, mientras que los ágiles Beravor y Bilbo se dedicaban a explorar y rastrear las pistas necesarias.

En uno de los primeros combates Bilbo recibió 2 heridas, quedando al borde del KO, por lo que Beravor fue la que tomó más riesgos en el grupo de los exploradores. Ya con gran parte de las pistas encontradas, Beravor parece descubrir unos restos, sin embargo una nefasta prueba con 0 éxitos hace que el rastro se pierda.

Cuando ha caído la noche, todo se vuelve más peligroso y el nivel de amenaza casi estaba marcando el final de la partida, Legolas encuentra un rastro cerca de un puente pero otra prueba catastrófica hace que la aventura no avance, y que en esa misma fase de sombra, la amenaza haga terminar el escenario con derrota para los héroes.

Por la propia concepción de campaña de este juego, la derrota en el escenario no quiere decir que nos e avance, sino que se tendrá un hándicap en el siguiente escenario.

Un juego que gustó a todos los jugadores por inmersivo y estratégico.