Tras una breve explicación del juego, 6 valientes nos dispusimos a encontrar el Libro Negro, propiedad del Gran Nigromante que había iniciado este apocalipsis zombi medieval. Nuestro objetivo era encontrar una llave para entrar a un edficio, que nos daría paso a las criptas, donde debíamos recoger ambos artefactos, y a su vez al edificio central, donde se encontraba el libro negro. Por último, algún héroe debía llegar al nivel más alto de experiencia.

En el reparto de héroes, Alberto seleccionó al guerrero, Esther decidió jugar con la ágil hija del posadero, Jimena era el robusto enano, Marcia encarnaba a nuestra arquera, Isaac no dudó en ser la monja sanguinaria y David se quedó con el hechicero.

Las cosas empezaron bien, ya que la llave que nos permitía entrar a las habitaciones cerradas apareció muy pronto. Pero como Zombicide es así, varios nigromantes seguidos y la temida abominación hicieron presencia para complicarnos, y mucho, la partida. Apoyados en la precisión de la arquera, la sed de sangre de la monja, el potencial avasallador del guerrero armado con un mandoble, nuestra decisión de permanecer unidos y un poco de suerte en la aparición zombi del edificio clave, conseguimos entrar a las criptas y recoger el primero de los artefactos.

Esto último dejó el hechizo Infierno en las manos del mago, lo cual limpió completamente los zombis del edificio central y permitió obtener fácilmente el libro negro y el segundo artefacto. Ya sólo quedaba que uno de nosotros llegara al nivel de experiencia rojo, y esta guinda la puso Marcia, ya armada con una ballesta, haciendo gala de una punteria asombrosa.

Victoria y muy satisfechos todos con el juego.

En la mesa temática de la quedada, Raúl se trajo de Coca una cantidad ingente de material para montar una partida de Zombicide Black Plague de su invención, aderezada con puertas y otra escenografía salida directamente de impresora 3D. Una chulada en mesa.

Los héroes se enfrentaron a una mastodóntica mazmorra, y consiguieron la victoria en una versión algo más abreviada del escenario por impedimentos horarios.

Nos juntamos 6 valientes para aniquilar zombis con la temporada 3 de Zombicide, llamada Rue Morgue, ambientada en la actualidad.

El objetivo del escenario era entrar en un complejo hospitalario, para poder acceder a la salida hacia un entorno seguro. En el caso de que nos apareciera una abominación, nuestro objetivo cambiaba y teníamos que salir pitando por el helicóptero. Todo ello, junto con el requisito de que ninguno de nosotros podía morir.

Seleccionamos los personajes y encaramos el escenario con mucho ánimo. Tras un par de turnos en los que todo parecía controlado, una aglomeración de zombis, una imprudencia y una doble activación tiró todo nuestro control por el retrete y perdimos tras apenas 20 minutos de partida.

Con todo ya dispuesto, acordamos por unanimidad empezar otra partida de nuevo, esta vez con más precaución. La abominación apareció muy pronto, pero decidimos quemarla con gasolina y entrar en el complejo hospitalario. Los nuevos zombis reptadores fueron un quebradero de cabeza en todo momento, tanto en las apariciones de camillas como cuando no terminábamos de rematar a otro de los zombis.

Cuando ya estábamos en la penúltima loseta del hospital, una nueva abominación hizo que cambiáramos nuestro objetivo y reculáramos hacia el helicóptero. Para entonces, varios de nosotros tenían muy buenas armas y conseguimos hacernos camino para salir volando.

Una victoria en la segunda partida que maquilló un poco el desastre de la primera. Muy acertados los cambios de esta tercera temporada de Zombicide, y muy curiosa la regla de los reptadores.

En la segunda mitad de la sesión, seleccionamos el escenario inicial Caza Mayor para enfrentarnos 6 participantes con Zombicide, sin que se nos fuera mucho de tiempo.

Se notó que 5 de los 6 jugadores éramos veteranos en el juego y que el escenario era el inicial, porque avanzamos rápidamente por el escenario. El nigromante cayó pronto, y la abominación también salió en los primeros turnos. Con los jugadores sin antorcha ni bilis de dragón, no quedó otra que buscar y buscar hasta encontrarlos.

Mientras tanto, la horda zombi era controlada por los héroes sin sufrir demasiado. Una vez encontramos la bilis de dragón y la antorcha, eliminamos a la abominación y vencimos la partida.

El escenario inicial a 6 jugadores se hace bastante sencillo de ganar, en la próxima nos pondremos algún reto más desafiante.

Seleccionamos el escenario El Libro Negro, con un despliegue bastante contenido de sólo 4 losetas pensando en que podríamos ajustar la duración. Qué ilusos. El objetivo del escenario era recoger unos objetivos determinados, entrar a las cámaras secretas, y que uno de los supervivientes llegara a nivel rojo de experiencia.

Comenzamos a abrir los edificios de los objetivos, y muy pronto salió el objetivo verde, que nos permitía aceder a la zona central para recoger el Libro Negro y entrar a las criptas. Desde el principio se pudo observar que tanto el guerrero de Óscar como la monja pirada de David iban a ser los insensatos de la partida. Se lanzaban contra las hordas de zombis sin pensar, para desesperación de sus compañeros.

Cuando aún quedaba mucho por hacer, apareció la abominación (con el correspondiente amago de infarto de Adrián) y hubo que cambiar rápidamente de planes para entrar por el lado contrario al que pensábamos inicialmente.

El tiempo iba pasando y nos dividimos en dos grupos. El primero conseguía controlar a la abominación y a un cada vez más numeroso séquito que la acompañaba, gracias al mago de Laura y su hechizo Repeler y la puntería del elfo arquero de Iván. Otro grupo limpió la zona contraria, para acceder a la zona central por otra vía y recoger el Libro Negro y los artefactos de las cámaras secretas.

Sólo quedaba conseguir el objetivo de llegar a la zona roja de experiencia, pero la horda que se nos acercaba comenzaba a ser incontrolable. Entonces apareció la bilis de dragón, aunque un problema de logística hizo que antorchas y bilis de dragón estuvieran muy alejadas.

En un turno de coordinación absoluta, bilis y antorcha fueron cambiando de manos al más puro estilo olímpico, hasta que la posadera de Elena hizo una gigantesca barbacoa de carne podrida (a pesar de que el enano de Adrián estaba cocinando un rico estofado, porque no pudo aportar mucho más a la aventura), destruyendo a 20 zombis y a la abominación. Si bien no llegó en ese turno a la zona roja, ya sin la presión de la horda fue sencillo llegar en el turno siguiente, para obtener finalmente la victoria!

Una partida divertidísima y genial, donde nos pasamos la mayor parte del tiempo riendo.

Nos juntamos 6 jugadores para jugarnos un Zombicide Black Plague y pelear contra hordas de zombis en un entorno medieval fantástico. Después de una rápida explicación, elegimos a nuestros héroes y seleccionamos el escenario Hambruna de la caja básica. El objetivo de dicho escenario es encontrar cartas de búsqueda de manzanas, carne en salazón y agua, para que el grupo completo y sin bajas, pueda atrincherarse en un refugio con los víveres necesarios.

El objetivo marcado obligaba a cada superviviente a realizar búsquedas siempre que fuera posible (es la única acción restringida a una vez por turno), ya que podría ser posible tener que agotar todo el mazo de búsquedas para encontrar las cartas necesarias.

Otro objetivo que marcaba el escenario era encontrar una ficha de objetivo azul de entre las 5 que había diseminadas por los edificios. Tuvimos suerte y encontramos esa ficha a la segunda, con lo cual decidimos que no abriríamos más edificios.

La cosa empezó a ponerse fea con una abominación apareciendo, aunque comenzamos a recopilar cartas de víveres rápidamente. Una oportuna bilis de dragón permitió destruir a la abominación y al poco, la última carta de manzanas que necesitábamos para completar el objetivo apareció y ya sólo faltaba que todos nos reuniéramos en el refugio.

Sin embargo, un movimiento imprudente del elfo arquero y una doble activación de los caminantes dieron al traste con las esperanzas de los supervivientes. Una vez más, la desolación no muerta azotará el mundo.