Bueeeeno amiguitos y amiguitas de esta vuestra casa y amantes varios del bonito deporte del Blood Bowl. La segunda y última jornada fue mucho más tensa que la anterior, dado que 4 de los 5 equipos se jugaban el pase a la final.

Los partidos de la mañana fueron como más o menos se esperaba... (en este juego nunca es nada como se espera).  “En eso llevas razon, Jim”. 

Los Enanos Sprarkles, recibiendo la inestimable ayuda de un segundo entrenador, y por supuesto a su mítica táctica de la Tortuga, ganaron a un equipo caótico cada vez más descabezado... Literal. Mientras tanto, en el partido que se jugaba simultáneamente, los Skavens Metralleta, hacían “Rata ta ta ta ta ta...” a unos Altos Elfos, de los que tal vez se esperase algo más. Terminada la jornada matutina, aún seguían los 4 restantes equipos con posibilidades de enfrentarse a las ratas en la Gran Final.

Durante la jornada de tarde, el drama y la tensión se notaba en el ambiente, después de unas pizzas y unas 24.315 cervezas Buggman y Bloodweisser.

Los Enanos Sprarkles ganaban contra todo pronóstico a un veterano equipo orco que, lamentablemente, no pudieron celebrar una victoria bailando su conocido Rorc- k & Roll. Así que el equipo Enano, dependía, para meterse en la final, de que los descerebrados Khorneadores del Caos, ganaran el partido a los féricos elfos del club Hipocampos Sombríos.

Peeeero.... Casi al final de la segunda parte, los caóticos concedieron el partido a los Elfos, ya que la final la jugarían éstos últimos, y así podrian pillar algunas mejoras extras para sus jugadores y así estar “algo” más equilibrado respecto al equipo Skaven.

La gran final??? “Bueno, eso de “Gran” es un decir, ¿no Jim?" Efectivamente... La Gran final, lamentablemente, no llegó ni al tercer turno de la primera parte. Aunque el equipo élfico estaba jugando, tal vez el mejor partido desde que comenzó el torneo, la superioridad ratonil en cuanto a jugadores rápidos y bestias aberrantes declinó en favor de las Ratas en el segundo turno de la primera parte, ya que los Hipocampos Sombríos contaban con dos jugadores lesionados para todo el partido, y otro jugador en el banquillo que tenía muchas posibilidades de volver al encuentro... Pero la desmoralización de los Elfos era evidente, y ni el jugador quiso volver al campo, ni el resto del equipo quería seguir recibiendo más bajas...

Así que el Blood Bowl Club Metralleta terminó llevándose a casa una competición que ha sido a partes iguales, tan intensa como divertida.

Y a todos vosotros emplazaros a que en proximos campeonatos, os apuntéis y no dejéis de seguir las crónicas en esta vuestra casa. “Efectivamente, Jim”.

Un saludo desde la Residencia Palacete del Sr Álvarez

Vivid y jugad!!!!