Tras una explicación exhaustiva de todas las posibilidades del juego, comenzamos a posicionarnos en la aldea para ir haciendo acopio de provisiones y tripulación para comenzar con los primeros saqueos.

Pronto se vio que la experiencia en el juego de Mario iba a ser un punto muy a favor para él, por ello el resto de jugadores tratamos de ralentizarle con las acciones de las cartas de tripulación.

La estrategia de Elena se basaba en tener tripulantes con poco aporte de fuerza pero muy buenas habilidades, David se centraba en las ofrendas, Mario jugaba más a largo plazo haciendo acopio de oro para los saqueos de las fortalezas, mientras que Adrián iba un poco a todo.

Al final, Mario se alzó con la victoria tomando muchos puntos de los últimos saqueos y rascando algún punto de las valquirias, aunque David quedó a 2 puntos gracias a las ofrendas.

Un eurogame medio muy apañado, con buena producción y divertido, con una duración por encima de otros euros de su misma profundidad.

La caja de la que disponíamos para esta partida es El laboratorio secreto (gracias a Chus y a Raquel), en ella nos emplazan a través de un anuncio en el periódico donde se buscan voluntarios para un ensayo clínico.

Ya desde los primeros acertijos nos dimos cuenta que iba a ser necesario ingenio y habilidad, ya no sólo para encontrar la solución, sino para hacerlo sin dañar ninguno de los materiales. Gracias a acetatos, rotuladores y calcos conseguimos que la caja quedara igual que nos la dejaron.

Los enigmas eran muy exigentes, y al final logramos llegar a la resolución final, pero en un tiempo muy elevado y cercano a las dos horas.

Todos los jugadores teníamos experiencia con Unlock! previamente (ya hemos entrado en una casa abandonada, enfrentado al profesor Noside, entrado en un valle de dinosaurios y lidiado con los espantaniños), pero era nuestro primer acercamiento a Exit y los enigmas fueron bastante más complejos que en Unlock!